jueves, 1 de agosto de 2013

Atención con la puesta en funcionamiento de una planta CARBOELÉCTRICA Elio Ríos Maracaibo, 30 de julio de 2013 En los países en los cuales se desarrolló la Revolución Industrial se acabó con los bosques y con las obras de artes a la intemperie por la lluvia ácida. En Suráfrica Greenpeace se sube a una grúa de esas gigantes que se usan en la construcción de una nueva planta carboeléctrica en Suráfrica, alegan causan lluvia ácida. Las plantas carboeléctricas son plantas termoeléctricas que usan como materia prima al carbón mineral. Al quemar esta materia prima genera humo que tiene sustancias ácidas y metales. Al subir a la atmósfera ese humo se agrega a los meteoros o fenómenos meteorológicos, al viento, a la lluvia. Al seguir las precipitaciones, los ácidos y los metales llegan a la superficie de los cuerpos de agua y a la superficie de la litósfera, al suelo. Estos compuestos en los suelos y en las aguas alteran las características de pH de éstos, alterando la composición del suelo agregando manganeso, cadmio, níquel entre otros, con quelación de elementos como el calcio con su lixiviciación. Al alterarse el hábitat se condiciona deterioro de la vitalidad del bosque, afectándose paulatinamente con muerte de los árboles, afectando a todos los factores del ecosistema, con afección del ciclo del agua, árboles y animales, con repercusión directa en la integridad de los ríos y humedales, además creando condiciones para que no se den los cultivos y la cría de animales. Nosotros en el Zulia somos los vientos alisios, parte integral de la zulianidad y la venezolanidad. Ellos transcurren de este a oeste y norte a sur y ya es suficiente con el accidente que tenemos con la ubicación de El Tablazo, para también cargar con los humos de una carboeléctrica que aporte lluvias ácidas en el sentido de los vientos alisios. Esta situación de los vientos Alisios y de las lluvias ácidas nos hace comentar que la colocación y puesta en funcionamiento de plantas carboeléctricas en el estado Zulia vulnera a nuestro estado. En términos de la planificación de estado, esto es contrario al tercer precepto del Plan de la Patria, legado del gigante Chávez, nuestro presidente y comandante eterno. Este tercer componente dice que tenemos que desarrollar un país potencia, con producción de los productos que necesitemos y la colocación de las carboeléctricas con sus lluvias ácidas consecuentes, destruirá los bosques de la Sierra de Perijá y alterando las cuencas que proceden de ésta serranía, acabando con el agua de cerca de seiscientas mil familias (unas tres millones de personas), el sector agropecuarios y a las actividades de empresas, entre ellas la Petroquímica de El Tablazo. La acidificación del agua en el complejo Manuelote-Tulé, inducirá a un tratamiento mucho mayor para su potabilización. La Planicie de Maracaibo perderá su carácter de zona agropecuaria y perderemos esa potencialidad. Como se aprecia esos mismos argumentos son contrarios al quinto precepto o componente del Plan de la Patria, por lo cual no servirán las Plantas Carboeléctricas para salvar a la Madre Tierra, nuestro planeta, tampoco a la humanidad. Ante la consideración del uso de plantas CARBOELÉCTRICAS en el Zulia, nos tenemos que preguntar qué diría Chávez ante estos argumentos y debemos evaluar al tenor del Plan de la Patria. Creemos firmemente que ante esta idea de planteada para ayudar a cubrir las necesidades de electricidad de nuestro estado y de nuestro país, debemos considerar un estudio de impacto ambiental. Creemos que este va a decir que no es bueno para el Zulia y tendremos que considerar alternativas ambientales amigables.